El Mayors Challenge (El Reto de los Alcaldes) es un concurso de Bloomberg Philanthropies, que invita a las ciudades a generar ideas innovadoras para hacer frente desafíos urbanos y mejorar la calidad de vida de la ciudad y que potencialmente puedan ser transferibles a otras ciudades. Esta es la tercera versión.
Este año se invitó a más de 900 ciudades de América Latina y el Caribe y 290 ciudades -que representan a 19 países de la región- presentaron sus ideas al concurso. Finalmente 20 ciudades/comunas pasaron a segunda etapa, entre ellas 4 chilenas: Estación Central, Valdivia, Pudahuel y Santiago. La ciudad ganadora recibirá 5 millones de dólares para implementar su idea y otras 4 recibirán 1 millón de dólares. La Municipalidad de Santiago obtuvo uno de los fondos de 1 millon de dólares.
La Municipalidad de Santiago postuló a través de su programa «Santiago Sano» -cuyo objetivo es crear entornos saludables en la población-, con el proyecto «Juntos Santiago». Esta iniciativa tiene por finalidad disminuir los índices de obesidad en las comunidades escolares de Santiago, usando como estrategia el juego colectivo, el involucramiento activo de padres y profesores, los desafíos saludables y las intervenciones como premios al logro de los desafíos.
¿En qué consiste este proyecto? El primer paso es involucrar a los equipos directivos de los establecimientos educacionales y, una vez que ellos acepten participar, invitar a los 5° y 6° básico a que voten si desean formar parte de “Juntos Santiago”.
Los cursos que decidan participar en “Juntos Santiago” recibirán un kit de inicio con los materiales necesarios para participar:
Además, se solicitará a los padres el consentimiento informado para su participación y para poder pesar y medir a los estudiantes antes y después de su participación. Esto como una forma de medir el impacto de “Juntos Santiago”.
El juego colectivo consiste en cumplir desafíos saludables de tres tipos:
A medida que vayan cumpliendo estos desafíos saludables, los cursos irán juntando puntos para optar a premios para su colegio. Estos premios son actividades (paseos familiares, cursos de cocina, etc) y luego en una segunda etapa mejoras de la infraestructura deportiva, recreativa y del casino, implementos deportivos, bicicletas, huertos escolares, cicleteros, etc. Los premios serán decididos en conjunto por los cursos participantes y el equipo directivo.
Una plataforma en línea permitirá a los grupos participantes realizar un seguimiento de su progreso y ver qué premios son posible de optar y qué otros grupos están participando. La plataforma también servirá como un canal de comunicación entre los participantes y el equipo del proyecto. A través de mensajería de texto se informará a cada padre, sobre los avances de su pupilo.
Habrá además un apoyo continuo del equipo de Juntos Santiago a través de un coach por curso que apoyará con las dudas que vayan teniendo los participantes. Se espera un involucramiento directo de los padres a través de los desafíos saludables (donde ellos también podrán participar) y de actividades en la escuela para favorecer que sus pupilos logren los desafíos.
Chile tiene una de las tasas más altas de obesidad en todo el mundo y la prevalencia se duplicó de 12% en 1993 a 25,2% en 2013. Además no hay signos de reducción o incluso de desaceleración en esta tendencia. Las encuestas nacionales muestran que más de 9 millones de chilenos son obesos o tienen sobrepeso (64% de la población). Datos del 2013, en torno a 200.000 niños chilenos de 6 años muestran que el 25,3% eran obesos y el 26,5% tenían sobrepeso.
Santiago tiene tasas aún más altas: un estudio del 2014 mostró que el 52,4% de los niños de 5-9 años de edad tenían sobrepeso u obesidad. La creciente epidemia de la obesidad coloca una enorme carga sanitaria, social y económica, que llega a los sistemas de salud. Esta carga sanitaria es causada principalmente por un aumento del riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.5 Además los niños obesos experimentan una menor esperanza de vida de 2-5 años y menor calidad de vida.
La evidencia también muestra una amplia gama de consecuencias sociales. Los niños obesos tienen mayor riesgo de ser intimidados en la escuela, tienen una menor autoestima y reportan una menor participación en actividades sociales. Los estudios sugieren que los niños obesos y físicamente inactivos también tienen un menor rendimiento académico.